¿Puedes explicar tu enfoque artístico?
Me di cuenta con mi tratamiento de la diabetes que generaba mucho material, mucho desperdicio y descubrí que tenía cierta estética. Lo encontré hermoso y de repente me dije a mí mismo que realmente tengo que hacer algo al respecto y cuanto más pensaba, más me decía a mí mismo: tengo que demostrar que puede ser una fortaleza, que la diabetes y el hecho de tener tipo 1 diabetes, no es una fatalidad en absoluto, puede ser una fortaleza. Yo siempre ha sido mi gemelo invisible como digo. De repente quise traer estas dos ideologías, el lado del reciclaje y esa fuerza. No se avergüence de demostrar que es diabético.
¿Puedes hablarnos de tus obras?
Chico azucarero ya es la pieza central. Esto es 4 años de reciclaje de mi material de diabetes que guardé. Luego recogí un chupete de una farmacia para Sugar Boy que amablemente me dieron. Y armé, compuse, me llevó mucho tiempo. En las esculturas, traté de agregar dinamismo y hacer una conexión con el deporte.
Mi diabetes siempre ha sido un gemelo siamés que me sigue a todas partes
¿Cuál es tu mensaje?
Especialmente quiero hablar con otros diabéticos y decirles que todo es posible y que realmente podemos convertirlo en una fortaleza. Podemos guardarlo para nosotros, por supuesto, pero no debemos nunca, en ningún momento, te avergüences de ello, u ocultarlo. Vivimos con él hasta el final de nuestra vida, por lo que también podemos aceptarlo y convertirlo en algo hermoso. Para las demás personas, no diabéticas, también es un discurso para presentar esta enfermedad de una manera hermosa y no también de forma médica sino de forma que afecta a todos, art. Y también para arrojar algo de luz sobre el diferenciación entre diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2, que son dos cosas completamente diferentes, que se encuentran en ciertos puntos, pero que no son la misma cosa. A menudo confundimos los dos.
Yo, siempre lo acepté bastante bien desde el principio. Así que incluso si me molesta, varias veces, a menudo, no siempre es obvio, pero siempre lo acepté. Para mí, él siempre ha sido un gemelo siamés que me sigue y trato lo mejor que puedo de vivir mi vida con él. Y hasta ahora, no he tenido tartamudeo y no he tenido ningún problema. Ahí lo tienes, hay altibajos, como con el azúcar. Y el objetivo es no tener demasiada brecha.